martes, 8 de julio de 2014

MÁS QUE HELLREISER...
Es con NIGHTBREED-en México se le tradujo acertadamente como Raza Nocturna- que me convencí de la maestría literaria, cinematográfica de Clive Barker; cuando en el Video de SALOMÉ y THE FORBIDDEN-dos bellísimos y misteriosos cortometrajes, seminales para sus obras posteriores- lo entrevistan, lo escucho y veo su biblioteca, lo confirmé.
Pero hay un aspecto poco analizado de NIGHTBREED: su relación con "el alma romántica y el sueño" mito arcaico revitalizado en el medioevo, y luego con los orientalistas- a más de Nerval, los surrealistas, Guénon, Gurdjieff, Blavatsky, Hölderlin, y tutti quanti...-Por cierto el desgraciado Umberto Eco se burla de estos pirados a lo largo de las 510 páginas de su novela trepidante, Il Pendolo di Foucault. El mundo de Midian de los sueños, de los nocturnos, del amor, de la nostalgia, de lo caleidoscópico maravilloso y teratológico pueblan la mente de Barker y lo plasma en este filme. Me gusta su ir al fondo-literalmente- del horror, del terror y la violencia, cuando dan la orden "suelten a los frenéticos", ahí vemos lo que nos tenía aún reservado Barker, el clímax visual. En el fondo es una historia de amor...a su manera...
Y cómo olvidar al psicoanalista psiquiatra serial killer y agente etiopatogénico de todo el mal del héroe: ¡Señores y señoras he is David Cronenberg in flesh and blood himself! (El encapuchado de la última foto)
Mi amigo Mauricio Matamoros Durán nos informa de esta edición y yo le pido de favor: si Rogelio Matamoros se burla de nuestra afición-devoción-culto a este film del cual se mofa a mandíbula batiente, impunemente, que a la brevedad lo achicalemos con una madrina a su tamaño, ¡ya basta!
 (5 fotos)

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