martes, 20 de mayo de 2014

Pink Flamingo´s.


En 1984 Pepe Návar era el único terrícola de la ciudad que poseía una copia, de una copia de Pink Flamingo´s: la mía sería como la número 5 ó 6, se veía primorosamente apastelada--recuerda el vestido roja de Divine-. La primera vez que la vi-sin subtítulos-, no daba crédito a la estupidez de los diálogos y decía para mis adentros: "seguro que no sé tanto inglés para comprender exactamente lo que dicen"; los personajes estrambóticos--son tan poderosos como los de Lynch, Kubrick, Rami, qué se yo, pero jamás los olvidarás-, increíbles: en un infierno cutre white trash, con "la mujer más asquerosa del mundo", el hijo subnormal pansexual, con predilección por la zoofilia, la abuela enana, retrasada mental que vive en un andadera y sólo come huevos de gallina; la pareja de criminales, él y ella, con el pelo rojo y verde, "perversos sexuales" en el sentido sadiano del término--Russ Meyer a su lado es un guapito niño bien portado y ñoño--, con prácticas amatorias y sicalípticas muy curiosas, aparte del exhibicionismo sexual; pero lo suyo es secuestrar mujeres, encadenarlas, inseminarlas y cuando nace el bebe, lo venden a lesbianas…bueno no voy a narrar la película, la cual incluye brujería o algo así y un pantagruélico festín de carne humana y sonando la canción “El surf del pájaro” y la mil veces festinada escena escatológica coprofílica de Divine.
Sin exagerar te puedo comentar escena por escena, pues como no daba crédito a los diálogos porque creía que no los entendía, la vi como 25 veces: teníamos un cine club con mis colegas médicos cinéfilos y se las pasé a cada uno de los cinco por separado, luego juntos, cuéntale: la vi también con mis hermanos, novias, amantes, esposas, varias veces. Con decirte que me sé muchos de los diálogos--pero no es porque lo haya hecho a propósito--¡fue de tanto verla! se volvió ese acento americano basura, música para mis oídos.
Nunca la he querido ver subtitulada, ya no tiene caso. Es una de mis obras favoritas pero ella—Pink Flamingo´s-- me escogió a mí. Por otro lado, John Waters es además del Oscar Wilde del kitsch, camp, trash cinematográfico, un gran cinéfilo de amplios gustos: y le sabe al cine denso europeo, que a mi me hace convulsionar y echar espuma por la boca de puro placer: Lancelot du Lac, "cualquier cosa de Fassbinder"; India Song, Moderato Cantabile, Hitler: un filme de Alemania del inefable Hans Jürgen Syberberg,Das Boot; los filmes de Bergman: En el Umbral de la Vida, Escenas de un Matrimonio; Juegos Nocturnos, Teorema, Saló, Mademoiselle …por ahí va la cosa.
Como escritor es el Camille Paglia de la cultura pop y, nolens volens, un verdadero culto, irónico y lúcido intelectual, lo digo en serio: sus libros son dinero bien gastado: me acabo de comprar Mis Modelos de Conducta y otra vez CRACKpot-así se escribe- en reedición con 70 páginas o más, de nuevos ensayos; en España lo tradujeron, la primera edición como Majareta. (Mándame tu correo para enviarte en pdf, sus libros que no tengas)
John Waters es un personaje inclasificable: su estilo, sus escritos, su originalidad y ahí quedan para la historia un puñado de filmes que cambiaron el mal del gusto del buen gusto para transfigurarlo en el buen gusto del mal gusto: él nos abrió la mente hacia lo marginal maravilloso, un parteaguas de la cultura cinematográfica; aún ahora, lo sigo considerando un icono indomeñable.
(Bueno, hasta aquí llego: tengo que salir a ganarme los sagrados alimentos y apañar algunas monedas, para que al caer la tarde, mis hijitos y yo, podamos llevarnos un mendrugo de pan a la boca…Luego le sigo…)
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