martes, 1 de marzo de 2011

PAN NEGRO y LA INFANCIA DE HIERRO


A diferencia de BALADA TRISTE PARA TROMPETA, aquí no hay un niño temeroso, pusilánime, ridículo, si no otro, que se enfrenta a todas las pérdidas que dan carácter, en los años primeros y mediadas por la violencia extrema. Nacemos con una tesitura existencial propia que entre lo fisiológico y lo simbólico nos forjamos un carácter, un estado de ánimo propio. Este niño piensa y decide y se traga su dolor, pensando en su futuro.

Es grato constatar que los testigos de la guerra son cronista, se ha escrito mucho al respecto y los guiones españoles al respecto son ya canónicos y DEL TORO siendo mexicano hizo dos filmes españoles que están en ese linaje. Hoy por hoy las películas "de época" de ESPAÑA, son excepcionales pero, es que hay mucho para contar y mostrar.

PAN NEGRO. Junto con BALADA TRISTE, se abordan sucesos en torno a la guerra civil, el franquismo desde la psique y el entorno de niños. En este caso la contundencia, la maestría del relato está en la articulación de todos los subtemas. Las heridas de la guerra siguen supurando odios y regionalismos, es que FRANCO, duró muchos años.

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