domingo, 28 de diciembre de 2014

CRONENBERG. MAP TO THE STARS.

Maps to the stars.
Una radiografía de algunos personajes de Hollywood, el reino del cine, y sus epifenómenos. Cronenberg sabe que la Historia y las biografías, avanzan por el lado malo. Una guapa y madura actriz, bisexual, envidiosa, al borde del fracaso, no tiene un mapa que la guíe para ser una estrella. Un niño actor insoportable, megalómano, sinécdoque de los niños actores que se ven, tiene pulsiones asesinas y las ejecuta. Una psicópata pirómana, asesina que vive sufriendo...y podríamos seguir, ilustrando lo que siempre ha fascinado a Cronenberg: la descomposición biológica y moral, la violencia sangrienta física y verbal. No hay hombres, niños o mujeres sin delirios y explosiones tanáticas o parafílicas. En ese sentido, Cronenberg es fiel a sus temas. Sus adeptos lamentan los giros estilísticos que ha mostrado en los últimos filmes, pero, veamos: él ha sido homenajeado, parodiado, plagiado y saqueado por el boom de filmes splatter, gore, zombie, apocalípticos. Cada persona es en sí misma un enigma. Un artista pionero de todo, escritor e intérprete de su época, sigue avanzando en búsqueda de su Grial estético. Take it or leave it. Ladies and gentlemen: o aceptan al reciente Cronenberg o lo abandonan, pero, filme tras filme, todos llevan su sello temático, lo que ha cambiado es el contexto, el género, el estilo, más relajado, más "humano". Sólo resalto algo para mí: la belleza de las composiciones visuales y su envidiable timing: te provoca un infierno mental y me deja perturbado, al igual que a Ustedes. Que viva el spoiler: a los protoganistas no los asesina el mayordomo, estos hermanos mentalmente incestuosos y gemelizados por los crímenes gratuitos, optan en su éxtasis ataráxico, enteogénico, "Zu einem Stark zu gehen und sur dieses": Ir hacia las estrellas y sólo eso= El mapa hacia las estrellas...

PLATICANDO SOBRE CINE Y MI VIDA.

Platicando de cine, arte y todo lo demás...


DAVID FINCHER DESCALIFICA A LOS CRÍTICOS DE CINE.

LAS FUNCIONES DE LA CRÍTICA CINEMATOGRÁFICA.
Hace mucho dejé de comprar libros y revistas sobre cine. Regalé a mansalva mis FILM COMMENT, SIGHT AND SOUND, POSITIF, AMERICAN FILM, CAHIERS DU CINEMA, CHIACK, revistas todas de crítica cinematográfica. También dejé de leer biografías sobre cineastas hace veinticinco años. Troqué todo ese tiempo por ver filmes. No me gusta que me los recomienden, pues siento el compromiso de tener que verlos. No me gusta recomendarlos, me encanta conseguir los que desde hace mucho tiempo busca la gente y aún no ha encontrado. Distingo bien que "la película y el libro" de Blade Runner son dos expresiones estéticas diferentes, específicas, cada una tiene sus códigos: las manzanas saben a lo que no saben los mangos, cada uno tiene su ipseidad y no me gusta comparar "cuál es mejor", y en cuanto a "gustos", "el cielo es el límite", en eso no me meto, los gustos son intocables, además, te pueden matar por diferendos al respecto. Me gusta platicar con dos o tres personas sobre cine, me fascina que me cuenten un filme, escucho con esmero, me fijo cómo me lo relatan, desde qué perspectiva y el lenguaje utilizado, ya saben: el que habla, se exhibe; y pregunto siempre en qué termina, e insisto en que me lo digan. Puedo ver en la pantalla grande todos los estrenos hi-tech, seriales, pero no los voy a comprar, ni acepto que me los obsequien. En cambio si veo en dvd Look Back in Anger de Tony Richardson de 1959, lo compro ipso facto. Me apasionan los documentales, pergeño todos los que puedo y es un placer verlos en la soledad.
David Fincher enojado dice que "los críticos no sirven para nada". Quién soy yo para discutir esta aseveración temeraria, injusta, pero, a mí, me da flojera leerlos...
Sólo me gusta ver filmes y platicar de ellos, no leo nada al respecto y escribo sólo quince o veinte líneas sobre alguno que me gustó, o considero trascendente.